Trabajos académicos

Durante mi etapa formativa en la ESDIR (Escuela Superior de Diseño de La Rioja), una de las universidades de diseño más reconocidas de España, desarrollé numerosos proyectos que me permitieron explorar diferentes áreas del diseño gráfico, desde lo conceptual hasta lo técnico.

Estos trabajos fueron clave para construir una base sólida y desarrollar mi propia mirada creativa. En ellos aprendí a investigar, experimentar y resolver problemas visuales con criterio, creatividad y coherencia.

Aquí comparto una selección de esos proyectos académicos que, a día de hoy, siguen siendo una parte importante de mi trayectoria como diseñadora.

Design Walk 2020

En 2020 diseñé el cartel para la Design Walk, una jornada organizada por la ESDIR en la que cada especialidad del centro recorría distintos estudios y espacios creativos de la ciudad de Logroño, en contacto directo con el mundo profesional del diseño.

El cartel no solo tenía una función informativa, sino también participativa. Pensado como una pieza en blanco, permitía a cada estudiante personalizarlo con pegatinas que se entregaban en los distintos puntos del recorrido. De este modo, cada persona construía su propio cartel único, convirtiendo la experiencia en algo más personal y memorable.

Un proyecto en el que el diseño gráfico se convirtió en soporte para la interacción, la creatividad y el aprendizaje colectivo.

Cartel John Maeda

John Maeda, diseñador, tecnólogo y referente en el cruce entre arte y ciencia. La consigna era clara: no solo informar sobre la muestra, sino también capturar el espíritu de su obra y filosofía.

Me inspiré en su enfoque minimalista, su fascinación por la simplicidad y su habilidad para encontrar belleza en lo funcional. Utilicé formas geométricas precisas y una tipografía limpia que evocara la claridad conceptual que caracteriza sus trabajos. También quise incorporar un elemento interactivo visual que invitara al espectador a detenerse y observar, tal como Maeda sugiere en muchos de sus mani estos sobre el diseño y la tecnología.

Cartel Festival Tipográfico

Este cartel fue creado como parte de un ejercicio académico para el Festival Tipográco Franklin, con el objetivo de rendir homenaje a la tipografía Franklin Gothic. Para el desarrollo del diseño, me inspiré en el trabajo de Paula Scher, una figura clave en el diseño gráfico contemporáneo, conocida por su uso expresivo de la tipografía, la composición dinámica y su capacidad para transformar letras en imágenes con identidad propia.

El resultado es un cartel vibrante, tipocéntrico, donde la forma y el mensaje se funden. Más que un afiche informativo, buscaba que fuera una pieza visual con voz propia, capaz de comunicar no solo el evento, sino también la pasión por la tipografía como medio de expresión.

Banzai

Banzai nace como una marca con propósito: generar conciencia sobre el uso de animales en la industria de la moda. Desde el concepto hasta la gráfica, cada elemento de la marca fue pensado para provocar reflexión y diálogo a través de prendas cotidianas como camisetas y totebags.

La ilustración central es una pieza clave del mensaje. Representa de manera simbólica y crítica la relación entre el ser humano, la moda y los animales. La imagen busca incomodar, pero también generar empatía y cuestionamiento sobre nuestras decisiones de consumo.

Estéticamente, la marca se inspira en el arte de Hokusai, especialmente en su uso del trazo, el movimiento y la fuerza visual. Esta referencia al arte japonés tradicional no es casual: al igual que Hokusai, Banzai busca transmitir mensajes potentes a través de una estética cuidada, directa y con fuerte identidad gráfica.

Paseo de la Tipografía

Esta ilustración fue realizada para el Paseo de la Tipografía en Logroño, un proyecto que celebra la forma y el poder expresivo de las letras. En mi caso, trabajé con la letra “i”, a la que quise otorgar un papel central y simbólico.

La propuesta gira en torno a una figura adivinadora que utiliza la letra i como si fuera una bola de cristal. Esta escena convierte a la i en un objeto cargado de misterio y significado, invitando al espectador a mirarla desde una nueva perspectiva.

Para destacar su protagonismo, decidí no intervenir directamente la letra. La i aparece limpia, sin modificaciones, mientras que todo el diseño y el contexto se construyen a su alrededor. El fondo está cuidadosamente ilustrado para realzar su presencia sin competir con ella. Quise que la letra brillara por sí misma, como un símbolo en calma rodeado de un mundo visualmente cargado y simbólico.

Fue un ejercicio de equilibrio entre ilustración y tipografía, donde el respeto por la forma original de la letra convivió con la libertad creativa del entorno gráfico.